Publicado por Diana Huaripayta G. el Jul 9, 2025
¿Cuándo sí usar un agente de IA (y cuándo no)?
Los agentes de inteligencia artificial (IA) pueden ser herramientas muy poderosas, pero no siempre son la solución adecuada.
Entonces…
¿Cuándo realmente conviene usar un agente de IA y cuándo no?
📦 Imaginemos dos tipos de equipos de atención al cliente:
👩💻 Equipo A1 — Tareas simples y repetitivas
Este equipo recibe muchos tickets con preguntas como:
- ¿Cómo puedo rastrear mi pedido?
- ¿Cómo devuelvo un artículo?
- ¿Cómo cambio mi dirección de envío?
El 80% de sus consultas comparten estas características:
- La decisión es sencilla y directa.
- No requieren acceso al historial del cliente.
- Las respuestas son claras, predecibles y repetitivas.
✅ En este caso, no se necesita un agente de IA.
Basta con un chatbot tradicional, entrenado con respuestas predefinidas.
Este chatbot puede resolver dudas sin hacer búsquedas complejas ni acceder a herramientas externas.
🧠 Equipo B1 — Casos complejos y personalizados
Reciben casos como:
“Me cobraron dos veces, pero uno de los pedidos fue cancelado y además tengo un crédito de una devolución anterior que no se aplicó.”
Este tipo de tickets suele:
- Requerir análisis detallado y decisiones complejas.
- Necesitar acceso al historial y datos del cliente.
- Exigir adaptabilidad y resolución personalizada.
✅ Aquí sí es útil un agente de IA, porque puede:
- Acceder a múltiples fuentes de información.
- Evaluar escenarios posibles y proponer soluciones.
- Automatizar procesos complejos dentro del sistema de soporte.
📌 ¿Cuándo conviene usar un agente de IA?
Usa un agente de IA cuando tu caso cumpla con una o más de estas condiciones:
- La tarea requiere tomar decisiones complejas.
- Se trabaja con grandes volúmenes de datos no estructurados.
- Las reglas o procesos cambian constantemente o son difíciles de mantener.
- Se necesita una resolución de problemas adaptativa, no repetitiva.
🧪 Ejemplos reales donde sí conviene usar agentes de IA
- Soporte al cliente personalizado, como el del equipo B1.
- Asistentes de programación, que pueden leer y actualizar código automáticamente.
- Investigadores virtuales, que hacen búsquedas en la web, analizan documentos y sintetizan resultados.
🧒 Ejemplo simple para principiantes: el asistente de tareas escolares
Imagina que tienes un asistente llamado Luna, al que le dices:
“Ayúdame a hacer una presentación sobre los planetas.”
Un asistente sin agente de IA solo te respondería con un texto tipo Wikipedia.
Pero un agente de IA real como Luna podría:
- Buscar información actualizada de distintas fuentes.
- Organizarla en diapositivas.
- Usar tus presentaciones anteriores como referencia.
- Crear una presentación en Google Slides y compartirla contigo.
💡 Luna no solo responde, también piensa, decide y actúa para ayudarte.
En resumen
No todos los problemas necesitan un agente de IA.
Usarlos cuando no es necesario puede ser costoso e ineficiente.
Pero si estás enfrentando tareas que requieren análisis, adaptabilidad y acción autónoma…
👉 Es ahí donde un agente de IA brilla.